Propiedades nutricionales de los insectos comestibles
Hasta ahora no eran muchas las culturas en las que comer insectos era una práctica rutinaria. Pero últimamente, los insectos comestibles se están volviendo cada vez más populares entre las diferentes sociedades y no es por otra cosa sino por razones nutricionales. A la práctica de comer insectos le llamamos entomofagia y no es tan raro como se piensa en los países occidentales.
Este mismo miércoles, 13 de enero, el organismo de control de alimentos de la Unión Europea dijo que el gusano de la harina o Tenebrio molitor es seguro para el consumo humano tanto en su forma completa como aditivo en polvo.
👌🏻 ¿Qué nos aportan los insectos comestibles?
Hagamos un ejercicio de imaginación para visualizar a nuestros antepasados homínidos, en la prehistoria, recogiendo y consumiendo insectos para saciar su hambre. Seguramente esas imágenes no te resulten muy estimulantes e incluso te causen cierto rechazo. Estoy convencido de que ese mismo efecto te lo produciría el vernos comer animales como el pollo, la vaca o el cordero cuando todavía están vivos. Y esa no es una razón de peso para que no consumas carne de estos animales de forma habitual. Pretendemos que este argumento contribuya a cambiar, aunque sea muy sutilmente, la imagen que tienes de los insectos comestibles y de su ingesta en el consumo humano.
Actualmente se consumen en el mundo más de 2000 especies distintas de insectos: la mayoría son escarabajos (31%), seguidos de las orugas (18%) y las avispas, abejas y hormigas (14%), después estarían los saltamontes y los grillos; esta clasificación cambia cuando hablamos de los insectos que más se utilizan en la producción de harina de insectos, utilizadas en la alimentación de animales; donde la harina de grillo y la de gusano son las más producidas.
Todas estas cifras deben provocar la progresiva aceptación de los insectos comestibles por parte de la sociedad. Especialmente, la de los países a los que llamamos “desarrollados”, ya que muchos países de África, Asia y Latinoamérica llevan siglos alimentándose de ellos.
🍴 Comer insectos en Occidente
Más de 2000 millones de personas en todo el planeta comen insectos a diario, como fuente fundamental de su alimentación. Esta cifra debe hacernos tomar conciencia de que lo que a nosotros nos puede causar rechazo, es una realidad y una necesidad para muchísimos seres humanos.
El Global Market Insights afirma, en su informe, que el mercado mundial de insectos comestibles superará en 2024 los 622 millones de euros. Es cierto que comer insectos se está convirtiendo en una tendencia en algunos países europeos y en Estados Unidos pero esto no es ninguna novedad: hay muchos países en los que ha sido y es común esta práctica. En Corea del Sur es algo habitual consumir beondegi (gusano de seda) o comer hormigas voladoras en Zimbabue no es extraño para sus habitantes.
Por razones de salud y medioambientales comer insectos se está volviendo cada vez más popular en el resto de países occidentales. Ingerir insectos es la alternativa perfecta para aquellos que buscan seguir comiendo proteínas eliminando de su dieta los productos animales.
🐛 Beneficios de los insectos comestibles
El consumo de insectos aporta al ser humano entre un 13,4 % y un 33,4 % de grasas buenas, sobre todo de ácidos grasos poliinsaturados; son ricos en minerales, como el hierro, en calcio y en algunas vitaminas. En este aspecto, se pueden comparar con la mejor carne de vacuno.
Aunque la gran aportación que una alimentación a base de insectos nos daría es, sin duda, la de las proteínas: está demostrado que medio kilo de abejas, ofrecen las mismas proteínas que medio kilo de carne de vacuno. Si tenemos en cuenta la cantidad proporcional de comida que necesita una especie y otra, nos da una idea clara de la diferencia de rendimiento entre ellas y por ello la cría en granjas de insectos se está empezando a convertir en un negocio de futuro.
❤️ Beneficios saludables de los insectos comestibles
Como sucede con otro tipo de alimentos la inclusión de nuevos alimentos en la dieta, no supone que otros vayan a ser sustituidos o desplazados por éstos. Este es el caso de los insectos en relación con la carne: los insectos suponen una fuente alternativa de proteína para el ser humano, viniendo a complementar la dieta humana, permitiendo así disminuir el consumo de carne, lo cual supone numerosos beneficios para la salud:
- Comer menos carne es necesario para conseguir un estilo de vida más saludable.
- La reducción del consumo de carne se asocia con un menor riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas o diabetes.
- La OMS recomienda un consumo de proteína de 0.8 a 1 g por cada kilo de peso para una persona adulta sana, y además sugiere que la mitad de esta proteína provenga de fuentes vegetales, como frutos secos y legumbres. Si tenemos en cuenta que la carne de pollo contiene un 27 % de proteína o la de ternera un 24 %, mientras que el contenido de proteína en algunas especies de insectos es de un 65 %, es evidente que es mucho más eficiente el consumo de insectos y por tanto de entomoproteínas, para incorporar en la dieta la cantidad diaria de proteína recomendada.
- Según un reciente estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid, se detectan las propiedades antioxidantes de los insectos comestibles y la evidencia de la capacidad inhibitoria de la digestión de los lípidos de la dieta, con los enormes beneficios que eso puede reportar a nuestra salud.
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- Si se comparan las grasas que aporta la carne con las grasas que se encuentran en los insectos, las segundas son consideradas grasas saludables, por ser grasas no saturadas. Por este motivo, el consumir insectos también repercute en la calidad de la ingesta de grasas, imprescindibles para el ser humano, mientras que permite que se reduzcan los efectos nocivos de las grasas saturadas, como los problemas cardiacos o el colesterol.
- Otro beneficio nutricional de los insectos es su contenido en vitaminas y minerales, como calcio, fósforo, magnesio y vitamina B2.
[quote_cta cita=”Cada vez son más los estudios que se ponen de parte de la entomofagia. En Winsconsin se realizó un ensayo clínico donde se comprobó que la alimentación con grillos genera impactos positivos en el microbioma humano. Puede ser por el hecho de contener quitina sustancia que genera el crecimiento de bacterias beneficiosas para la flora intestinal. En este estudio participaron 20 personas, entre mujeres y hombres, que se alimentaron durante 2 semanas, únicamente en el desayuno, de productos elaborados con harina de grillo. Tras el estudio, en los resultados, se observó un aumento de la enzima metabólica asociada a la salud intestinal y a su vez se advirtió que una de las proteínas, la TNF-alfa, relacionada con las patologías de la depresión o el cáncer se había reducido considerablemente.”]
🍃 Beneficios ambientales
Se ha puesto de manifiesto que en la actualidad la presencia de insectos está ganando puestos en Occidente y entre otras razones encontramos las ambientales. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) una explotación de insectos emite menos gases de efecto invernadero y menos amoniaco que los producidos por una explotación ganadera tradicional como las de ganado bovino o porcino. Además de esto, necesitan menos superficie de terreno y agua para desarrollarse y su producción en granjas de insectos es mucho más sencilla.
💡 Ventajas de las granjas de insectos
- La cantidad de residuos generados en esta actividad es mínima comparada con la que se produce en granjas de ganado bovino o porcino. Además, en este caso los residuos generados no son tóxicos y en gran parte son reciclables, siendo por tanto asimilables a residuos de tipo doméstico.
- La alimentación que los insectos requieren, es puramente de origen vegetal, lo cual significa que son alimentas fáciles de conseguir y suministrar, así como no demasiado costosos. Por otro lado, existen insectos en los que no necesitan consumir agua ya que son capaces de captarla de la humedad del ambiente, y todos en general adquieren buena parte de la hidratación que necesita de fruta o verdura, por lo que el consumo de agua en este tipo de explotación se reduce principalmente a las labores propia de limpieza de las instalaciones y utensilios.
- Además de esto, los insectos convierten más eficazmente en proteína el alimento que se les suministra, dicho en otras palabras: para producir la misma cantidad de proteína que otro animal, los insectos tienen que comer menos.
- Las granjas de insectos son interiores, donde se aseguran unas condiciones óptimas y constantes de humedad y temperatura, por lo que a este tipo de granjas no les afecta las variaciones en la climatología, permitiendo al ganadero obtener los mismos rendimientos y producciones en cualquier ubicación geográfica.
🦗 Derivados alimenticios a partir de los insectos comestibles
- Existen algunos países de la Unión Europea en los que el consumo de insectos para alimentación humana ya está regulado, donde se pueden encontrar algunos productos elaborados a partir de insectos como polvo de grillo o las barritas de proteínas. A estos se les suman los escorpiones cubiertos de chocolate y los gusanos de harina asados.
- Además, los insectos también se utilizan para alimentar a mascotas u otro tipo de animales. En Estados Unidos ya existen algunos snacks de grillos para perros. En la Unión Europea, se permite la utilización de los insectos como alimento vivo para varias especies de animales como mascotas, peces de acuicultura, aves y cerdos. En formato de harinas, que se pueden suministrar como piensos, ya se permite la utilización de insectos en PetFood y piscifactorías.
El ingente interés en la cría y consumo de insecto, tiene algunos factores comunes, como son: búsqueda de una fuente de proteínas ecológica, buscar alimentos de alta calidad nutricional u honrar las tradiciones de otras culturas. Incluso la ONU recomienda comer insectos en las áreas donde son evidentes los problemas acceso a los alimentos ya que estos son fuente de vitaminas, aminoácidos y proteínas.
Con la información que manejamos a día de hoy, el consumo de insectos por humanos se plantea como una moda que se convertirá en un hábito en los países occidentales una vez superada la barrera cultural, como ocurrió hace no tanto tiempo con el sushi, por ejemplo. Por otro lado, las explotaciones productoras de insectos se plantean como un modelo de negocio sostenible, con conciencia ecológica y con una gran proyección en cuanto a desarrollo y producción.
🌎 En qué partes del mundo se comen insectos de forma habitual
- Por encima de todos los países donde se consume de una manera normalizada y socializada los insectos, está México. La variedad de estos animales que presentan en su gastronomía es enorme: chapulines, escarabajos, hormigas gigantes, termitas, … Esta es una de las extrañezas, ante los turistas, que confieren a este país centroamericano, el exotismo y el misterio que van buscando. Otro gran gigante del continente americano en lo que se refiere al consumo de insectos es Brasil; donde el plato fuerte es la hormiga, en diferentes modalidades y especies, como la reina y la del Amazonas. Se estima que los mejicanos comen de media 100 g al día de insecto.
- Asia lleva muchos siglos normalizando la ingesta diaria de insectos. Destaca el gigante asiático, China. Este país produce cerca de 6000 millones de cucarachas para consumo humano. Otros conocidos platos de su gastronomía son el plato de saltamontes o la valorada araña negra; también están en los primeros puestos de esta lista otros países asiáticos como Filipinas, donde se come la hormiga roja frita y el escarabajo pelotero, o Tailandia, donde destacan los gusanos de bambú y los saltamontes.
- Por supuesto no nos podíamos olvidar del continente africano. Las guerras, las dificultades alimentarias, las sequías y la dureza geográfica de muchos de sus países, han hecho que desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad, no se haya dejado de comer insectos. Podemos hablar de países como Ghana, donde la larva es un auténtico manjar, ya sea frita o triturada para la elaboración del pan, la República Democrática del Congo, con los gusanos de la selva, o Camerún, con sus grillos encebollados.
Desde Proteinsecta, pretendemos continuar con nuestra labor de información acerca de lo importante que va a ser el uso de todo tipo de insectos en la alimentación animal y humana, en un futuro más cercano del que podemos imaginar. Estamos convencidos de que será una gran oportunidad para solucionar problemas relacionados con la falta de los recursos que ahora consumimos, y como fuente de producción y de negocio.